La tradición histórica local sostiene que Ixcateopan fue el lugar de nacimiento y muerte del emperador Cuauhtémoc, último tlatoani mexica.
Aunque existen distintas versiones históricas y debates académicos, para la comunidad de Ixcateopan esta conexión es fundamental y forma parte de su identidad.

Se cuenta que, tras la muerte de Cuauhtémoc durante la expedición de Hernán Cortés a Honduras en 1525, sus restos fueron resguardados por habitantes de la región y llevados de manera secreta a Ixcateopan, donde permanecieron ocultos por siglos.

Época Colonial

Con la llegada de los españoles, Ixcateopan se reorganizó como pueblo de indios bajo la administración colonial. Se construyó el Templo y Ex Convento de la Asunción, una obra franciscana del siglo XVI que posteriormente se volvería clave en la historia del municipio.

Durante este periodo, la región mantuvo actividades agrícolas y ganaderas, con pequeña población pero fuerte vida comunitaria indígena.

El Descubrimiento de 1949

Uno de los eventos más importantes en la historia moderna de Ixcateopan ocurrió en 1949, cuando la investigadora Eulalia Guzmán anunció el hallazgo de restos humanos en el templo, los cuales afirmó que correspondían a Cuauhtémoc.

Aunque expertos continuaron analizando los restos y surgieron debates sobre su autenticidad, para la población de Ixcateopan el hallazgo reafirmó su vínculo ancestral con el tlatoani. Desde entonces, el sitio se volvió un centro de peregrinación histórica y cultural.

Historia Contemporánea